ACUERDO CON EL FMI: NOS ESTAN CAGANDO Y TE EXPLICO CÓMO.
- Dani Russo
- 4 abr
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 15 jul
Una pequeña parte de la lógica del ocultamiento y la ilegitimidad del endeudamiento externo tiene que ver con el lenguaje casi encriptado que se maneja en la macroeconomía. Un idioma que, por supuesto, casi nadie se propuso explicar o esclarecer ante la gente de a pie.
Dicho esto, me propongo desmenuzar en criollo de qué se trata contraer un préstamo, a ver si así empezamos a entender cómo, de qué manera y desde qué altura nos cagan esta vez.

¿Cuánta guita nos prestaron? recién ahora nos enteramos
El monto prestado era un misterio hasta hace pocos días. En teoría, según el amigazo Toto Caputo (Ministro de Economía) en dos entrevistas que dio en los medios, ronda los 20 mil millones de dólares. Una ganga. Inicialmente, el Fondo desembolsa el 40% y el resto lo va dar en tramos, según Argentina vaya cumpliendo con las condiciones que el Fondo pide: Hasta ahora se sabe que los requisitos para que el Fondo haga los desembolsos correspondiente son acrecentar las reservas del Banco Central y modificar el tipo cambio para que la brecha entre los valores de los dólares paralelos se reduzca hasta equiparar el dolar oficial y lograr una eventual salida del sistema del cepo cambiario (el cepo es, basicamente, restricciones impuestas al valor libre del dólar).
¿Cómo se mide lo que gana un país? Hay tres formas:
Primero que nada hay que entender que en Argentina es poco probable que se gane más de lo que se gasta, lo cual complica las cosas a la hora de poder vislumbrar sacarnos de encima la(s) deuda(s) contraídas con el organismo. Pero vamos a lo básico para entender como se mueve la guita que le entra al Estado y la que se le va:
1. Superávit (o déficit) primario
Ponemos el ejemplo de que a las arcas estatales Ingresan $10, de esos 10 se gastan $7 en gastos del Estado, entonces sobran $3. La ganancia primaria es de $3. Si entran $7 y salen $10, estamos en $-3, y eso se llama déficit primario. Estas cuentas no incluyen las deudas.
Los gastos del Estado (esa $ que sale) incluyen salud, educación, jubilaciones, sueldos de empleados públicos, entre otros.
¿Cómo gana plata el Estado? Cobrandote impuestos, recaudando los aportes jubilatorios, exportaciones, retenciones y dividendos de empresas estatales (YPF, Banco Nación, etc.).Ejemplo: si el Estado recauda 100 dólares al año y gasta 40, tenemos un superávit de 60 dólares.
Esto genera:
Menos riesgo de default, porque hay más chances de pagar las deudas.
Más confianza para inversores extranjeros (llegan nuevos dólares).
No es necesario emitir pesos para comprar dólares y pagar deuda (menos inflación).
Con inversiones extranjeras, se generan puestos de trabajo, lo que aumenta el consumo.
2. Superávit (o déficit) fiscal
Agarremos el ejemplo anterior:Ingresan $10, gasto $7, me quedan $3. Pero si debo $4, quedo en $-1.
Es decir, a nivel primario ganamos $3, pero a nivel fiscal perdimos $1.Conclusión: superávit primario de $3, déficit fiscal de $1.
3. Superávit gemelo
Cuando logramos superávit primario y fiscal al mismo tiempo. O sea, lo que no nos pasa ni por casualidad.
¿Y qué pasa si no podemos emitir deuda?
(Spoiler: nos hacen percha)
Si contraemos una deuda gigante, las chances de no pagar aumentan. Y eso es malísimo, porque tira por la borda todos los beneficios del superávit. Ahora bien, como tenemos nueva deuda y más intereses por pagar, generamos déficit fiscal.
Entonces, el Estado necesita recaudar más guita.
¿Cómo lo hace? Sí, subiendo impuestos.
¿Y quiénes la ligamos? Nosotros, los ciudadanos de a pie. Esto baja el consumo, lo que reduce las ventas, lo que disminuye la recaudación de impuestos, lo que hace que el Estado recaude menos. ¡Círculo vicioso, mis cielas!
Más efectos negativos:
Desconfianza de los mercados por el riesgo de default.
Fuga de capitales: si el Estado cobra más impuestos, la gente prefiere no declararlo y saca la guita del país.
Los organismos de crédito exigen recortes en gasto público (menos plata destinada a jubilaciones, subsidios y despidos de empleados públicos).
La conclusión desde el sentido común: es un círculo vicioso y perverso del que no se sale.
Y no se sale, no por falta de recursos, sino por falta de voluntad política del Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
¿Para qué carajo se usaría este préstamo?
Buena pregunta. Según Milei y Caputo, la guita es "para sanear las cuentas entre el Banco Central y el Tesoro Nacional".Traducido: inyectar dólares en la economía para que el Banco Central tenga reservas y así evitar que el dólar paralelo (blue, MEP, CCL, etc.) se dispare, lo cual provocaría evaluación e inflación.
La baja de la inflación es la única, o casi única, victoria parcial de este gobierno. Y como estamos en un año electoral, el partido La Libertad Avanza necesita que la inflación siga bajando a toda costa.
¿El costo? La deuda que vamos a pagar vos, yo y hasta tu vieja.
Básicamente, estamos financiando el intento (veremos si funciona) de éxito en las elecciones de medio término para que La Libertad Avanza consiga más bancas en el Congreso y pueda monopolizar el poder legislativo.
Porque, seamos honestos, gobernar vía DNU todo el tiempo es un papelón hasta para ellos.
En conclusión: Otra vez nos clavan el mismo clavo de siempre.
Espero haber sido clara con la explicación (ultra básica) del funcionamiento macroeconómico y del análisis de los fundamentos de Milei y Caputo para pedirle la escupidera al FMI.
Nos vemos en la próxima crisis.


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