chocolate de dubai: la memoria árabe hecha golosina viral
- Dani Russo
- 9 oct
- 4 Min. de lectura

Nació en 2021 en los Emiratos Árabes y se convirtió en un fenómeno global. El Chocolate de Dubái, una barra rellena de kataifi, pistacho y tahini, transformó un postre árabe tradicional en un símbolo de lujo y cultura pop que hoy sigue en auge a lo largo y a lo ancho del mundo. Exploremos su historia, sus ingredientes y el por qué de su fama.
Un invento goloso con origen en Dubái
El viralísimo Chocolate de Dubái nació de la mano de la compañía FIX Dessert Chocolatier (especialista en chocolates y postres innovadores/premium), con puntos de venta online al estilo Drops y una sola vía física: DXB Terminal 3, en Dubái.
Sus cofundadores fueron una pareja, Sarah Hamouda y Yezen Alani. La empresa presenta a su heroica golosina con la frase “Can’t Get Knafeh of It”, que cristaliza la idea: chocolate con knafeh crujiente y perfil de pistacho.
Observen que la fonética del nombre, suena como ¨can't get enaugh of it¨ (que en su traducción al castellano, sería algo así como ¨nunca es suficiente¨ refiriendo a lo adictivo de su sabor).
La fusión de knafeh dorado, pistachos tostados y tahini bañado en chocolate con leche remite a postres árabes tradicionales (knafeh y baklawa), pero en formato tableta. El knafeh, elaborado con kataifi (masa filo en hebras ultrafinas) y almíbar de azahar o rosas, es uno de los dulces emblemáticos del Levante (zona de Oriente Próximo, situada al sur de los montes Tauro, limitada por el mar Mediterráneo al oeste, el desierto árabe al sur y Mesopotamia al este)
“It all started with a craving…” (“Esto empezó con un antojo”), dice el primer reel publicitario. Según la narrativa de FIX en Instagram, Sarah Hamouda tuvo la idea durante su embarazo.
Historia (2021-2025)
Con cuatro años en el mercado, el Dubai Chocolate sigue en auge. Entre 2023 y 2024 se volvió masivo. FIX comunicó oficialmente que sus ventas eran solo vía Deliveroo en Dubái, y advirtió sobre webs falsas y revendedores. La escasez alimentó la proliferación de copias, dando pie a un escenario de imitaciones legales e ilegales.
Para finales de 2024, el producto desembarcó también en el Dubai Duty Free, consolidando su carácter de lujo y exclusividad.
Globalización estilo Dubái
La suiza Lindt lanzó su “Dubai Style Chocolate Bar” y otras compañías replicaron la receta. Esto trajo controversias legales: en 2025, tribunales de Alemania dictaminaron que usar la denominación “Dubai-Schokolade” podía inducir a error si no provenía efectivamente de Dubái. La cadena Aldi Süd debió modificar sus rótulos.
La conclusión: mientras FIX defiende la narrativa del “original hecho en Dubái”, las multinacionales apelan al término “estilo Dubái” para minimizar riesgos.
Fórmula original y variaciones
En su ficha de producto, FIX describe la barra “Can’t Get Knafeh of It” como: knafeh crujiente + pistacho tostado + tahini suave cubiertos en chocolate con leche.
El tahini, pasta de sésamo muy usada en Medio Oriente, aporta amargor y untuosidad; el pistacho, fruto seco emblema de la repostería árabe, suma más crocancia; y el kataifi mantiene el crujido característico de la masa filo, un tipo de masa extremadamente delgada, de origen en Oriente Medio y popular en la cocina griega y turca, que se elabora con harina de trigo, agua y sal. A partir de esta preparación, se corta en finas hebras y se frita, dando como resultado el kataifi.
Existen variaciones con chocolate amargo o blanco. En esta última, se recomienda cardamomo o agua de azahar para conservar el perfil oriental. Fuera de FIX, muchas imitaciones prescinden del tahini o alteran proporciones, perdiendo identidad.
Características únicas
Su textura: contraste de crack + crema.
Su sabor: el tahini equilibra el dulzor; el pistacho evoca postres del Levante.
La presentación: barras con nombres lúdicos, cajas de seis, ventas por drops y presencia en el Duty Free, que refuerzan su aura de exclusividad.
Impacto cultural y tendencias
La estrategia de escasez y exclusividad digital disparó su viralidad. En Argentina y Latinoamérica aparecieron adaptaciones: Havanna lanzó un “Alfajor Dubái” con pistacho y kadayif, y Coffler (Arcor) sacó su versión con masa frita y pistachos.
Europa, en paralelo, fijó marcos legales para distinguir origen vs. estilo. Así, mientras FIX mantiene su identidad dubaití, el resto del mundo adopta la categoría “Dubai Style”.
Todo indica que la tendencia va a continuar. ¿Por qué? Veamos tres motivos que lo siguen manteniendo como trend:
-Ventas extendidas en Dubai Duty Free hasta fines de 2025.
-Ingreso en portfolios de multinacionales.
-Derivados en heladerías y confiterías de varios países.
Maridajes para una experiencia completa
-Té negro con cardamomo o té verde con menta.
-Café árabe o expresso corto.
-Moscatel frío o un espumante brut como contraste.
Un puente cultural recubierto en cacao
Este producto no es solo una tableta rellena. Es un formato que cruzó la tradición dulce del Medio Oriente con la cultura pop, la lógica digital de los drops y las viralizaciones en redes sociales. FIX lo lanzó en Dubái en 2021 y lo volvió objeto de deseo global; la industria respondió con imitaciones, y como si fuera poco, hasta los tribunales europeos obligaron a separar ¨origen¨ de ¨estilo¨.
El Chocolate de Dubái es más que un invento goloso: es un gesto cultural envuelto en cacao. El kataifi le da esa distinción sensorial única de “fideo seco fritado” y, al mismo tiempo, conecta con la memoria colectiva árabe. En cada bocado conviven la innovación global y la nostalgia regional, recordando que la gastronomía no solo alimenta: también expresa identidades.



Comentarios