TRUMP JUGANDO AL TEG. GUERRA COMERCIAL Y DESGLOBALIZACIÓN (PARTE I)
- Dani Russo
- 10 abr
- 10 Min. de lectura
Actualizado: 14 abr
Desde que empezó abril que en la agenda está el tema de ¨los aranceles¨ y en mayor o menor medida, sabemos que trata sobre aranceles comerciales de parte de EE.UU a otros países para la importación/exportación de productos y las respectivas respuestas arancelarias de cada país o región.
En este artículo me propongo explicar qué son estos aranceles y porque todo el mundo habla de ellos, qué hizo Trump con estos aranceles y por qué lo hizo, ¿Se va todo al carajo? ¿Se reconfigura la macroeconomía a nivel mundial? . Además, sería bueno preguntarse en qué afecta a Argentina todo este tema; esa pregunta la dejo para la parte II del artículo, entrevistando a una persona con más experiencia que yo en asuntos de economía, industria y producción.
Hoy, con más dudas e incertidumbre que certezas, me propongo hacer un análisis de la cuestión y contarlo de una forma sencilla, empezando esta Parte I del artículo por explicar qué son los aranceles, cuando surgen -tanto en la antigüedad como su aplicación en la modernidad- , dando datos duros sobre los porcentajes de estos aranceles, esbozando alguna que otra reflexión propia y lectura subjetiva del conflicto, y posteriormente en la Parte II del artículo voy a abordar la pregunta de cómo va a afectar a Argentina todo este caos comercial mundial.
DEFINICIÓN Y ALGO DE HISTORIA:
Los aranceles son lisa y llanamente: impuestos. Impuestos que un país aplica sobre los bienes que importa (los que entran al país desde el extranjero) o, en algunos casos, que exporta (los que salen del país hacia el extranjero). Son una herramienta clave en la política comercial de un país y tienen varios propósitos a nivel económico, por ejemplo: Proteger la producción nacional (ya que el arancel encarece los productos o servicios importados y hace que la gente elija comprar productos nacionales porque los importados están caros), recaudar ingresos para el Estado y regular el comercio internacional, usando los aranceles/impuestos para beneficiar o perjudicar a tal o cual país (aumentar los impuestos a los productos se puede utilizar como una especie de ¨sanción¨ a un país, ya que la suba de impuestos a sus productos le afecta directamente a su economía, ya que se corre el riesgo de que sus productos se consuman menos por el valor elevado).
En líneas generales y con una lectura política completamente neutra (que me sirve ahora para explicar de que va teóricamente el asunto) las consecuencias básicas de una imposición arancelaria en general son las siguientes: En el país importador aumentan los precios para los consumidores, protegen a los productores nacionales y pueden generar tensiones comerciales con otros países (esto último está pasando ahora mismo convulsionando al mundo entero). En el país exportador se podría reducir su competitividad en el mercado extranjero y tal país puede tomar represalias imponiendo aranceles similares (esto último está pasando también ahora mismo a modo de respuesta a la suba de aranceles que aplicó Trump a los productos de los países de (casi) todo el mundo con el cual USA comercia).
En la historia los aranceles existen desde tiempos inmemoriales. Desde el comercio en Atenas hasta el siglo XIX sucedieron distintos modelos y aplicaciones arancelarias. La idea de este artículo es hacer foco en nuestros días, así que voy a resumir siglos de historia diciendo que hubieron de sobra políticas proteccionistas de la economía durante mucho tiempo y llegados al siglo XX después de la Segunda Guerra Mundial y ya entrando en la idea de un mundo globalizado, se crearon instituciones como el GATT (Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio) y luego la OMC (Organización Mundial del Comercio) para reducir aranceles y fomentar el libre comercio a nivel global.
En décadas recientes resurgieron políticas proteccionistas en algunos países, aumentando aranceles como herramienta de presión o como forma de protección (por ejemplo, la guerra comercial entre EE.UU. y China a partir de la primera presidencia de Trump, conflicto que hoy día está más prendido fuego que nunca).
En líneas generales, podemos decir que los aranceles surgieron como una forma básica de recaudar fondos y controlar el comercio. Con el tiempo evolucionaron en una herramienta de política económica internacional. Dependiendo del contexto histórico, pueden ser vistos como una forma de proteger la producción nacional o como una barrera al crecimiento económico.
POLÍTICAS ARANCELARIAS EN LA HISTORIA DE EE.UU:
Veamos un par de hitos de la historia económica de EE.UU. para entender que nada sale de un repollo y que la historia se repite primero como tragedia y luego como farsa (Marx dixit).
En 1930, en el contexto de la gran depresión (por el crack de la bolsa de Wall Street) se sanciona una ley en la cual se aumentan los aranceles a más de 20.000 productos importados con el fin de proteger la industria y la agricultura de EE.UU, provocando represalias de otros países (como Canandá, y países de Europa), reduciendo el comercio global y agravando la crisis económica mundial. Podríamos decir que hoy día estamos en un revival de esta situación, aunque, obviamente en un contexto muy distinto.
Luego entrando en la década del ’50, se vira hacia una reducción de aranceles, habiendo distintos acuerdos comerciales tanto regionales entre EEUU, Canadá, Mexico, como con Europa.
En el 2001 EE.UU apoya la entrada de China a la OMC (Organización Mundial del Comercio), aumentando el comercio bilateral, pero no sin críticas al respecto de como se empezó una deslocalización industrial llevando a una perdida de empleos manufactureros en EEUU.
Ya para el 2018-2019 con Trump a la cabeza empieza la guerra comercial con China: Se aplicaron aranceles a cientos de miles de millones de dólares en bienes chinos, a lo cual China respondió con aranceles a productos estadounidenses. Además, se aplicaron aranceles a productos de la Unión Europea, México y Canadá (acero, aluminio, etc.).
LA CUESTIÓN ES UN BARDO Y ES POR LA DISPUTA DEL PODER (COMO TODO EN ESTE MUNDO).
La pregunta que todos deberíamos hacernos a estas alturas es: ¿Por qué Trump se ensañó tanto con China? La estrategia (si es que hay una estrategia) parece tener más de una arista, combinando preocupaciones económicas, políticas y geoestratégicas. Básicamente China está pisando fuerte en cuanto a su hegemonía como potencia económica, produciendo y vendiendo un montón. Lo cual comenzó a generarle a EE.UU déficit comercial, ya que se estaba importando a EE.UU más de lo que se exportaba a China desde EE.UU, siendo esto visto desde la administración Trump y su equipo como una pérdida para EE.UU, aunque para algunos economistas y analistas de mercado no es necesariamente tan así, ya que tiene un sesgo ese análisis: El déficit en bienes (productos físicos como electrónicos, ropa, maquinaria) era enorme, sí. Pero en servicios, EE.UU. tenía superávit, es decir, exportaba más servicios a China (como software, consultoría, educación, turismo) de los que importaba. Entonces el déficit del que Trump habla para justificar los nuevos aranceles es un cuento, porque no repara en contabilizar los servicios, solo los bienes. Un chanta.
Por otro lado, empresas estadounidenses en China estaban obligadas a compartir tecnología con socios chinos y también hubo polémicas acusaciones (algunas con pruebas) de ciberespionaje industrial patrocinado por el gobierno chino.
Ya más cercano a nuestros días (2024 – 2025) China tenía grandes planes para dominar sectores tecnológicos clave como inteligencia artificial, 5G, robótica, etc. Y la realidad es que EE.UU. tiene miedo de perder su liderazgo global en innovación y tecnología, cosa vista como una amenaza estratégica, no solo comercial.
Con esto último podríamos decir que empieza la lucha entre titanes para la influencia geopolítica, ya que queda en evidencia que la rivalidad entre estas bestias no es solo económica, si no que va por el lado de quien la tiene más grande a nivel global. Estados Unidos fue perdiendo influencia en su rol como potencia hegemónica a nivel mundial, Trump lo sabe, tiene tremendo vértigo en la cola y está flashando cualquiera.
Trump en su delirio adopta una visión nacionalista y proteccionista (¨America First¨) queriendo reducir la dependencia con respecto a China y otros países asiáticos y lograr relocalizar fábricas en EE.UU, trayéndolas desde allá, prometiendo traer de vuelta empleos y fábricas a territorio estadounidense para promover la producción local y generar empleo (como si los yankees estuvieran interesados laburar en tipos de empleo fabriles de la misma forma que laburan los Chinos, o sea, dudosa calidad de trabajo para la cultura laboral del estadounidense promedio).
Hasta ahora, los aranceles a la producción china habían sido del 25%, a lo cual China había respondido con aranceles a productos estadounidenses como ser la soja y la carne, afectando a consumidores y productores en ambos países, pero especialmente a agricultores estadounidenses, por lo que Trump autorizó subsidios millonarios para compensarlos.
La guerra comercial con China no eliminó el déficit, aumentó los precios de bienes y tensó aún más la relación bilateral. O sea: una cagada para la cual Trump y su equipo no tiene autocrítica ni soluciones, entonces parece que el mejor plan es seguirla cagando con lo que está haciendo hoy día.
TRUMP VS. (CASI) TODO EL MUNDO.
A principios de este mes (abril 2025) Trump declara la guerra comercial al mundo con un arancel universal del 10% y otros impuestos mayores a sus principales socios (los cuales, según su equipo, les generan alto déficit comercial), siendo los impuestos más altos a la importación en un siglo.
Hasta ahora el monto de los aranceles vienen configurándose de la siguiente forma (y cambiando casi minuto a minuto por las respuestas que esto genera de parte de los países y regiones afectadas):
Primero, un arancel universal del 10%: A partir del 5 de abril de 2025, se impuso un arancel base del 10% sobre todas las importaciones a Estados Unidos, aplicable a más de 100 socios comerciales.
Segundo, aranceles específicos por región:
Para la Unión Europea: Arancel del 20% sobre productos de la UE, vigente desde el 9 de abril de 2025. Arancel del 25% sobre importaciones de automóviles y autopartes, anunciado el 26 de febrero de 2025.
China: Al momento de empezar a escribir este artículo, los números eran los siguientes: Arancel adicional del 20% sobre productos chinos, sumado al arancel universal del 10%, resultando en un arancel efectivo del 30% sobre las importaciones chinas. Arancel del 25% sobre acero y aluminio chinos, que, combinado con los aranceles anteriores, eleva el total al 45% para estos productos. Hoy, al día de ser publicado este artículo, los aranceles quedan en un valor del 125%, ya que China ante la primera subida de aranceles redobla apuesta y aplica aranceles más altos a productos de EE.UU de los que ya había, entonces Trump responde con más suba de aranceles. A este 125% hay que sumarle un arancel más del 20% que ya había anteriormente para con China, lo que nos da un total de 145% de impuestos a todas las importaciones de China.
Otros países asiáticos: Vietnam: 46%. Bangladesh: 37%. India: 26%
América: Canadá y México: Inicialmente afectados por aranceles al acero y aluminio del 25%, pero con posibilidad de evitar estos aranceles si cumplen con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Otros países: Arancel del 25% a países que importen petróleo de Venezuela, sujeto a la decisión del secretario de Estado de EE.UU.
Países exentos de aranceles:
Actualmente Estados Unidos no aplica aranceles a las importaciones provenientes de Rusia. El 6 de abril de 2025, el director del Consejo Nacional de Economía de la Casa Blanca, Kevin Hassett, dijo que Rusia es excluida del aumento arancelario para facilitar las negociaciones de paz en Ucrania, evitando que las tensiones comerciales interfieran en el proceso diplomático.
Israel: Mantiene un Tratado de Libre Comercio con EE.UU. desde 1985, lo que permite que el 99% de los bienes importados desde EE.UU. estén exentos de aranceles. Recientemente, Israel anunció la eliminación de los pocos aranceles restantes, principalmente en productos agrícolas, para facilitar el comercio bilateral.
Zonas Industriales Cualificadas (QIZ): Egipto y Jordania cuentan con QIZ que permiten que los bienes producidos en estas zonas accedan al mercado estadounidense sin aranceles, siempre que cumplan con ciertos requisitos, como la inclusión de insumos israelíes y un valor añadido mínimo del 35%.
Cuba: Según el gobierno de EE.UU. Cuba es eximido de los nuevos aranceles ya que el comercio entre ambos países está severamente restringido debido a sanciones económicas previas. Según explicó la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, estas sanciones existentes ya imponen barreras comerciales significativas, haciendo innecesario aplicar aranceles adicionales.
MINUTO A MINUTO TODO PUEDE CAMBIAR
Actualizando la información al 9 de abril de 2025, Trump reculó y anunció una pausa de 90 días en el aumento de aranceles para 57 socios comerciales (entre ellos la Unión Europea, Japón y Corea del Sur), reduciendo temporalmente sus aranceles al 10%. Ante esta ¨tregua¨ de 90 días, los mercados reaccionaron con alivio y las acciones que se habían ido a la baja, repuntaron, lo cual generó un poco de calma en el mundo financiero. De todos modos, Trump dice que esta pausa de 90 días no es dar marcha atrás en la política arancelaria.
Y como era de esperarse ante una tregua, esta no contempla a China, que sigue con el 145% de aranceles.
Actualizando la información al día 10 de abril, la Unión Europea también pone en pausa los aranceles que iban a ser aplicados a las importaciones estadounidenses, debido a la pausa de 90 días de parte de Trump. Además, este mismo día China comunica mediante la vocera del Ministerio de Comercio que "está abierta la puerta al diálogo, pero en pie de igualdad". De lo contrario, advirtió, "luchará hasta el final".
Actualizando la información al día 11 de abril, tenemos novedades: Trump decidió eximir de los aranceles del 145% a los productos e insumos tecnológicos provenientes de China, denominandolo (en su contradicción constante) como una ¨práctica errónea¨ en su política comercial, quedando así los teléfonos inteligentes, ordenadores portátiles, discos duros, monitores de pantalla plana y algunos chips sin arancel alguno. A lo cual China responde positivamente, comunicando que ¨es un primer paso para corregir la política errónea¨ llevada a cabo por Trump.
Día a día el delirio y las contradicciones se van sumando: El día 13 de abril Trump aclaró que ningún país ¨se va a librar¨ de los aranceles de EEUU y “mucho menos China”.
China, por su parte, pidió a Estados Unidos que “suprima completamente” sus aranceles recíprocos, no solo a los productos e insumos tecnológicos.
¿QUE PASARÍA SIN LA MARCHA ATRÁS DE TRUMP?
Una imposición arancelaria completamente descabellada como la que propone Trump tiene consecuencias (¡vaya consecuencias!) siendo la más filosa de ellas una posible recesión económica a nivel mundial (similar a la que hubo en la pandemia del COVID19, por ejemplo). Otra consecuencia es un proceso llamado ¨desglobalización¨: Disminución de la integración económica y comercial entre países. Y lo que ya vemos que hoy está pasando: El mundo financiero enloquece, los valores de las acciones de grandes empresas caen, el valor del petróleo cae; además, según los economistas es muy probable un aumento de la inflación y una caída del consumo y del crecimiento económico.
Además, se podría reducir el comercio de bienes entre las dos mayores economías del mundo "hasta en un 80%" y eliminar "casi el 7%" del PIB mundial a largo plazo, advirtió el la directora general de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
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No quiero ser catastrofista (tampoco soy historiadora como para poder entender en profundidad posibles consecuencias de todo esto) pero apelando al sentido común provocar tensiones diplomáticas tan graves pueden alimentar conflictos complicados ya existentes, especialmente si se suman a disputas territoriales, militares o geopolíticas vigentes hoy en día (como el caso de Taiwán con China, o Ucrania con Rusia).
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Hasta acá llega la primera parte de esta serie de artículos que voy a ir compartiendo a lo largo de esta bella historia de destrucción sin sentido en la cual EE.UU y su lucha por el poder nos sumerge una vez más. Es muy probable que si estás leyendo esto unos días después, la información esté desactualizada; la idea es ir siguiendo el conflicto en diferentes artículos y así poder estar lo más al día posible.
Gracias por leer. Difundí, compartí, informá.



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